martes, 9 de septiembre de 2014

El amor a la camiseta y el jugar en la selección

… Siempre he pensado que el jugar por la selección es un deber,  una obligación que debería ser practicada sin ánimo de lucro,  pues es un privilegio ser llamado para representar a todo un país y como tal el único beneficio que debería tomarse en cuenta es el cariño y reconocimiento de tu gente,  porque representas a cada uno de los millones de habitantes que tiene la tierra que te vio nacer..
    No soy nadie para juzgar el sentir de aquellos que se enfundan la camiseta de su país,  pero sí me veo en la obligación de criticar las politicas mercenarias de algunos estamentos del futbol que ven a las selecciones desde la perspectiva del negocio y del beneficio,  sin importar aquello que mueve la pasión y el amor por el futbol. Las federaciones muchas veces incurren en esto.
    Por eso aunque sean los clubes los que paguen a sus jugadores,  estos deberían saber que estos jugadores cuando son seleccionados se dejarán la vida por su gente que esperan grandes alegrías y algunos con nostalgia añoran épocas de gloria, es el precio que deberian estar dispuestos a pagar los clubes de hecho ya lo hacen aunque no sea de su agrado perder por lesión a algún jugador.
     Pero sucede que la universalidad y globalización también ha llegado al futbol,  y es lógico,  la gente emigra y busca bienestar en otros lares,  y sembramos raíces en donde finalmente nos establecemos,  por eso ahora podemos ver jugadores nacionalizados en las diferentes selecciones del mundo que se convierten en sospechosos de sentimiento por el simple hecho de querer jugar competición y es cuando los detractores de esta corriente migratoria alzan la voz en protesta de la falta de nacionalismo reinante en los equipos patrios, claro está que el debate se termina cuando alguno de estos jugadores nacionalizados dan un rendimiento alto y dan el resultado esperado,  porque es así,  el futbol es resultadista y en este apartado no es la excepción.. No soy partidario de nacionalizar,  pero tampoco me atrevo a contradecir a aquellos que prometen y demuestran sacrificio,  ya sea por agradecimiento o por cariño por una camiseta de un pais que no lo vió nacer pero que lo adopto a él y a su familia,  lo que derivó a un sentimiento totalmente valido para defender y representar a todo un pueblo..
        Sin duda,  es un tema para el debate pero como todo en el futbol es relativo..dependerá de si la pelotita entre o no.. tan simple como eso..
      
   

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