..El campeón se da un festín ante un mediocre Basilea que fue de menos a más, resultado balsámico para dar respiro a un equipo que no es ni la sombra de lo que fue la temporada pasada, un equipo sin alma, anárquico, peleón, no por garra sino por la cantidad de discusiones que entre ellos protagonizan en el campo y esa ya cansina división entre los que pitan y los que aplauden a Casillas, condenado a un plebiscito constante, que destila una suerte de malestar hasta de los propios seguidores merengues, y eso que es uno de sus IDOLOS.
Pero Ancelloti es zorro viejo, y sabe que tiene que afinar el dibujo, porque una vez más James demuestra que es enganche puro, y no extremo, aunque se empeñen en colocarlo allí, siempre que se tira al centro pasa algo diferente, como el primer gol donde dejó una delicatessen de tacón para Nacho, pero no sólo eso tendrá que cambiar, al Madrid la falta tensión en el medio, un contención mordedor, ni Modric ni mucho menos Kroos lo son y otro equipo con más nivel le hubiese causado muchos problemas.
Otro que empieza a preocupar es Bale, su intermitencia invita a la crítica a un jugador que da la sensación que puede dar más, al igual que Benzema que a pesar de su golazo no parece ser el goleador que anhela el Bernabeu.
De todas formas un resultado que trae optimismo y que demuestra que este equipo está en pleno proceso de transformación, quien lo diría que con las bajas de Di María y Xavi Alonso, este equipo ha perdido la contundencia y el alma que mostró la temporada pasada, el tiempo dirá y el Bernabeu sentenciará, y ya se ha visto que este último es soberano entre pitos y aplausos… .
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