... Juan Román Riquelme anunció su adiós, después de dejar sus últimas pinceladas de esas botas de genio, de iluminado, en el legendario Argentinos Juniors en la segunda división argentina, ídolo, capaz de desatar sentimientos antagónicos dentro de un terreno de juego, futbolista lírico, de talento innato para mover el balón con la elegancia de aquellos que van por delante de cualquier sistema táctico y que hacen bello este deporte, sin duda uno de los mejores 10 que he visto en mi vida.
Dejó toda su magia al servicio de ese gran Boca Juniors de Bianchi que maravilló al mundo pintándole la cara nada más que a un Real Madrid en la antigua Copa Intercontinental junto a Palermo, Barros Schelotto, y compañia, fue una muestra que en ocasiones el futbol nada tiene que ver con el poder económico y si un equipo sale sin complejos se puede ganar a cualquiera.. ese partido se jugó al ritmo de Riquelme y ya se empezaba a intuir uno de los principales handicap que tendría Román en toda su carrera..la siempre necesidad de que el equipo juegue para él..
Precisamente por este motivo, a mi entender, no cuajó en un Barcelona que estaba en formación, con una pésima política de fichajes, con Gaspart a la cabeza, lo que propició una especie de depresión futbolística en la que a veces se ven sumidos jugadores tan especiales como Riquelme, que necesitan sentirse queridos y felices para desplegar todo su talento, a pesar de eso los cules tienen un recuerdo especial de Román.
Pero como el futbol suele dar revanchas, Riquelme encontró todo el cariño del mundo en un Villareal que escribió, junto a él, una de las páginas más gloriosas de su historia, llegando a las semifinales de una Champions, que perdió precisamente con un penal fallado de Román ante el Arsenal de Henry, paradojas del futbol, siendo él uno de los mejores ejecutores de penales del mundo.
Al margen de esa "decepción" se me ocurre que Riquelme marcó un antes y un después en el Villareal, un equipo joven, pero que a dia de hoy cuenta con una de las mejores infraestructuras deportivas y una de las economías mas saneadas del mundo, como no recordar aquella conexión con Forlán que lo hizo a este último pichichi de Liga.
Pero sin duda, es en Boca donde tuvo sus mayores éxitos deportivos, llegando a la categoría de ídolo de los que hacen época y que a pesar de su salida convulsa del club el aficionado argentino y del mundo del futbol siempre le estaremos agradecidos por dejarnos ver tanto talento en esta época donde algunos priorizan aspectos físicos y tácticos y se olvidan que la esencia del futbol siempre estará ligado al talento desde el esfuerzo de una preparación cada vez más especializada.
A los que nos gusta el futbol, siempre nos quedamos con detalles a veces imperceptibles, recuerdo que en el último partido en Liga del gran Zidane, el día de su despedida, frente al Villareal intercambiaron camiseta con Riquelme, en una suerte de admiración mutua de dos exquisitos que nos regalaron sinfonías de buen futbol...dos GRANDES.
Por eso el título de este post.. porque sólo me queda agradecer por tantas tardes de futbol y porque en su día tome como ejemplo la manera como ejecutaba los tiros libres, con esa comba perfecta con los que marcó tantos goles memorables... que terminaban en ese ... GOOOOL de BOCAAA.. Lo marco? ..JUAN ROMAN RIII QUEEELL MEEEE.
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