.... No fue el mejor de los clásicos, sin duda, uno de lo peores a mi manera de entender, porque ambos equipos estuvieron maniatados por sus limitaciones, las que demuestran partido a partido, un Barça y un Madrid que en este tramo de temporada están a un nivel muy por debajo de sus posibilidades, de sus presupuestos millonarios, y sobretodo de lo que los aficionados del futbol esperamos de estos dos grandes equipos, en resumen, no están dando la talla, por eso la Liga está como está, y me parece que el Madrid, con poco, está liderando el campeonato porque está siendo el menos malo, aunque suene exigente, y el Barça no es ni la sombra de el de los últimos años.
El Madrid, hace algunas fechas, viene pasando una suerte de gafe con las lesiones, el último damnificado Bale, que venía haciendo su mejor temporada ante el aparente declive de Cristiano R. que al parecer está condenado a terminar como centrodelantero en la última etapa de su carrera, pero también ha sufrido las lesiones de Casemiro, Kroos, Morata y hasta Modric que ahora parece ya estar recuperado. Zizou, ha ido parchando el equipo, cambiando de esquema, y renunciando muchas veces a su 4-3-3 habitual, donde Kovacic es la gran revelación en ese doble pivote, cuando el dibujo cambia a un 4-4-2 y el mismo Isco se acuerda que tiene magia en las botas y se echa jugar, pero el Madrid con todos estos contratiempos ha sabido competir, con savia nueva como Lucas, Nacho y el mismo Asensio que entran con la frescura y la responsabilidad que significa estar en el Real Madrid, un equipo que no encuentra aún su modelo, que no es sólido, ni gana con contundencia, a pesar de la victoria ante el Atlético pero que esto le está valiendo para liderar la Liga, por eso Zizou sigue sin estar tranquilo, se le ve, y el equipo no juega como él quiere, aunque margen tiene.
Pero el Barcelona no es menos que su eterno rival en este apartado, a estas alturas del campeonato, no se sabe aún a que juega el equipo de Luis Enrique, al ya comentado nivel de Busquets, consecuencia de este mal arranque del equipo, donde el bueno de Sergio se encuentra sólo contra el mundo, en la lucha, en la pausa y hasta en la creación, porque no hay enlace con Leo y las conexiones con el tridente se cortocircuitan cuando el equipo rival es capaz de entenderlo, lo hizo Pep con el City y después Eusebio con la Real, en conclusión, maniatar al Barcelona hoy por hoy es algo "sencillo" si te enfrentas a él con los deberes hechos. Los fichajes, a excepción de Umtiti no están dando el rendimiento esperado, sobretodo un André Gomez que demuestra que no sólo se necesita talento para jugar en el Barça, sino también disciplina táctica, esfuerzo y sobretodo alma para jugar en el mejor equipo en los últimos años, su juego está siendo el reflejo de este Barcelona, que se empeña en seguir viviendo del tridente para sacar adelante los partidos, una fórmula que no le alcanzará para ganar la Liga, sin duda está obligado a mejorar, ya no le queda más tiempo.
Pero vayamos al partido, al principio comentamos que no había sido un gran clásico, uno cuando se prepara a ver este tipo de partidos, espera magia, goles, grandes jugadas y elementos tácticos para disfrutar y aprender, y prometo que no fue hasta que salió Don Andrés que no vi ese futbol espectáculo de los grandes clásicos. El Madrid salió con un 4-3-3 un poco engañoso porque Lucas hacía de comodín entre la media y la delantera e Isco de enganche para taponar a Busquets,táctica que debe salir ya en la Wikipedia de como jugar al Barcelona, el equipo blanco le regaló la pelota sabiendo que ni Rakitic ni André Gomez son grandes peloteros ni manejadores de los tiempos , lo espero agazapado y ordenado atrás, para salir en transiciones rápidas, para coger siempre a contrapie a la defensa del Barcelona que sigue muy separada y fácilmente penetrable. El tridente no enlazaba con un Messi, con chispazos, un Neymar que no se puso los zapatos adecuados, sino sus patines y un Suárez peleándose hasta consigo mismo, un Barcelona conocido sí, el de los últimos partidos, esperando un golpe de suerte que no la tuvo hasta el gol de Suárez.
En la previa, Iniesta estaba llamado a ser el gran revulsivo de este equipo, se esperaba al manchego como agua de mayo y Luis Enrique no lo alineó de primeras, quizás no quiso arriesgar, pero ayer era el partido para hacerlo, si perdía el Madrid se iba a nueve puntos, por suerte el Madrid salió relajado y respetó a su eterno rival, Zizou tenía margen sí, pero si perdía, el Barcelona se ponía a tres puntos ¿Dificil verdad?, por eso la decisión de Zidane la justifico, la de Luis Enrique quizás era más cuestionable, Iniesta te puede ganar un partido aún jugando caminando y casi lo logra, salió al campo, tarde a mi gusto, para pisar la pelota y decir que aquí se jugaba a su ritmo, a su son, manejó los tiempos, aminaló las avalanchas del Madrid, Busquets se sintió rescatado y Messi encontraba un músico con su misma sintonía, fueron veinte minutos en donde el Barça pudo matar el partido, dos de Neymar y una de Messi la tuvieron...Zizou en su desesperación sacó a Casemiro y a Asensio, el primero sin futbol aún, se le vió perdido, y el segundo es siempre un peligro con el balón en los pies, aunque la figura de Modric crecía aún más, para soportar las arremetidas de un Barcelona que le valía el uno a cero.
Pero a este Madrid nunca hay que darlo por muerto, esta temporada han sido muchos los partidos que los ha ganado en las postrimerias, en los últimos minutos, aún sin merecerlo, este equipo con más empuje que futbol se planta siempre en las zonas de peligro para ir a la heroica y esta vez le volvió a salir la jugada y en que momento... Arda hace una falta de Alevín (divisiones menores en España), un error infantil para dejar la última al Madrid en una ejecución perfecta de Modric, para que aparezca Ramos, una vez más, para poner el empate sobre la bocina, y un Barcelona que defendió de manera desastroza, no sólo porque nadie fue al cierre sino porque el marcaje en zona dejó al descubierto la desconcetración que hoy por hoy tiene la defensa del Barça, algunos dicen que el Madrid tuvo suerte.. lo cierto es que así no se puede defender una falta, detrás de Ramos habían dos más del Madrid.
Lo dicho, un clásico descafeinado, donde el que "ganó" fue el Madrid al que el Barcelona dejó vivo, un Sevilla y un Atlético que pincharon y un Barça que tuvo como mejor noticia la vuelta de Iniesta para volver a su esencia e intentar recuperar sensaciones, y estos seis puntos que el Madrid los cuidará como oro en paño, porque de eso si que sabe el equipo blanco.
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